La rehabilitación fisioterapéutica desempeña un papel clave en la recuperación de lesiones, incidiendo directamente en la calidad de vida de aquellos pacientes que sufren problemas o limitaciones de movilidad.
Con la llegada del invierno, el clima frío y seco representa un reto significativo para la piel, especialmente en lo que respecta a la elasticidad. La falta de humedad ambiental y los cambios bruscos de temperatura hacen que la piel pierda hidratación más rápidamente, provocando sequedad, tirantez y disminución en la elasticidad.